Me hace gracia, mucha gracia lo aterrado que estas, me miras desde tu cama con los ojos abiertos y asustados en mitad de la noche cual búho acorralado.
Suelto una risita suave, al ritmo de la cual te estremeces de forma febril.
El olor a miedo se ha adueñado de la habitación y una sonrisa burlona de mis gestos.
Te estoy observando atentamente, llevo haciéndolo mucho tiempo, me he divertido mucho viendo tu vida pasar, tu patetica vida humana, insipida, aburrida y llena de fracasos y frustraciones, rebosante de maldad, de errores, de falsedades, todo ello ha sido muy entretenido de ver.
Pero lo mejor ha sido ver como te pudrias lentamente, no por fuera, si no por dentro, ver como tu alma iba tornandose en algo oscuro y nocivo, eso... ha sido todo un deleite para mi, y ahora, que tu despreciable vida humana acabara esta noche, aqui me tienes, por primera vez ante ti, en mi forma mas hermosa, todo ello para conseguir mi objetivo.
-¿Que... que eres?- tartamudeas torpemente de forma patetica.
-Soy un lindo angelito.- sonrio mostrando todos los dientes, que resplancecen a la luz de la luna que llega solo a jirones debido a las nubes.
-No... no te creo.- sueltas sin pensar.
-Mejor para ti, por que es mentira.- en ese momento la luna me ilumina por completo y mis rojos ojos descubren mi naturaleza.
Musiquita con lo que lo escribí
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