domingo, 29 de abril de 2012

Lo soñado. Introducción

Hace mucho, mucho tiempo un científico quiso encontrar la forma de potenciar el cerebro humano, para ello hizo múltiples experimentos, casi todos fallidos.

Pero cuando parecía que había encontrado la vía de desarrollo correcta, los fondos se le fueron retirados, no podía experimentar mas, y a aquel científico que soñaba con potenciar al ser humano solo le quedo una opción, el mismo.

Experimento y experimento con su propio cuerpo, hasta que dio con un compuesto. Aquel compuesto tan especial que ni el mismo podía imaginar lo que pasaría, pero con la esperanza de cumplir su sueño lo tomo, lo que paso a continuación es todo un misterio.

Muchos suponen que el cerebro del científico ya no podía resistir mas compuestos, pero lo cierto es que es debido a el, a su sueño, que existimos.
Siempre nos contaron que el logro lo que para nosotros es cotidiano, materializo su sueño, gracias a D. Oneric existimos la llamada generación soñada, una generación de niños capaces de materializar sus anhelos, sus sueños, lo que puebla su mente.

Pero solo somos eso una generación de niños, los primeros de lo que seguramente sera una larga serie de generaciones. Somos niños perseguidos por diferentes fuerzas políticas y delictivas, el sueño en la realidad es un gran negocio, para todos menos para los soñadores, nosotros perdemos nuestros poderes al madurar, al sobrepasarnos con ellos, bueno, tal vez no todos.
Hay una sola excepción y esa excepción, soy yo.

sábado, 21 de abril de 2012

El silencio del conocimiento

Es de noche, todo es oscuridad, frió y tinieblas a mi alrededor y dentro de mi... el silencio lo envuelve todo... pero rompiéndolo se escucha el goteo de algo...
Un sonido que siempre estuvo ahí pero en el que nunca había reparado.

La sombra de mi propia mente, aquella parte de mi que me quiere destruir, no se bien si para reconstruirme o para aniquilarme, me susurra al oído.

-¿Lo escuchas verdad? Lleva sonando mucho tiempo, desde ese primer insulto infantil, aumentó con aquella traición amistosa, se desato con aquella nueva desilusión, ¿Sabes de donde viene?-

-Sorprendeme.- Me reto a mi misma, sabiéndome capaz de hacerlo. Noto en mi oído su risa, mi propia risa...

-Es el sonido del derramar de la esperanza, de las ilusiones y la bondad, que caen creando el pozo de una desesperación y una indignación cada vez mayores corroyendo la frágil carne de tu corazón de soñadora, de nuestro corazón de soñadoras. Es el sonido de un corazón sangrante.
Es el sonido de las lágrimas al suicidarse de impotencia. Es el sonido de la llamada de socorro de tu alma. ¿Por que tardaste tanto en escucharlo?-

-Supongo que por que nunca quise escuchar que tan malherida me ha dejado desde tan pronto la vida. Nunca quise ver mi propia fragilidad, ni mis derrotas, de igual forma nunca me he reconocido mis victorias, ni mis fortalezas, nunca me he alagado, nunca me he reprochado con suficiente dureza. He intentado vivir siempre sin mirarme en un espejo, no pudiendo soportar el reflejo que este me devuelva, viviendo siempre con miedo a sentir el verdadero dolor que guardo en mi interior y que he ido suavizando con capas de olvido. Nunca vi la necesidad de cuestionarme ese auto desconocimiento de mi misma. Por que siempre tuve el miedo a no soportar la verdad sobre mi... nunca fui fuerte para mirar a un espejo y ver mi corazón desgarrado por la dureza que he encontrado en mi camino.- el sonido ahora es mas fuerte.- Nunca antes me había quedado en esta oscuridad, ni en este silencio....-

Me pregunto...

¿Que hay detrás?
¿Es un viaje de ida o acaso es de vuelta?
¿Es un trayecto largo o corto?
¿Es el fin definitivo o solo una etapa mas?
¿Es un renacer o un desaparecer?
¿Como sera ella? ¿ruda o dulce? ¿dolorosa o anestésica?
¿Me susurrara al oído que llego o sera de improvisto, sin avisar?
Supongo que cuando lo sepa ya no lo podre contar...

In this dark nigth II

Violines inquietantes que estrellas sus ondas sonoras contra la pared, el piso retuena, gira la habitación, todo a gran velocidad, bailarines de pesadillas nocturnas a ritmos extraños, luces que van y vienen, sombras deslizantes, susurros en el oído y aliento en la nuca, el goteo de la sangre al caer, terror en el humano corazón.

Lo único contaste eres tu, en tu trono de huesos, engalanada de satén y manchas del sangriento festín, el pelo revuelto y rebelde como tu naturaleza, descubierta solo por el único ojo que la marañan de tu cabello deja ver, aun mas rubro que la sangre derramada que adorna las comisuras de tus labios, ahora en forma de sonrisa diabólica, como tu naturaleza.

Aire y viento

Salta,salta, salta, salta, salta, salta !SALTA¡
Me grita aquella voz de mi interior en forma de infinita letanía, y yo con el impulso del corazón palpitante obedezco el deseo refrenado antes por la cordura.
Caigo en picado, miles de metros, pero es una caída agradable, el aire caliente, el viento que con dedos hábiles me acaricia, el paisaje es hermoso, la caída pronto llegara a su fin, pero antes de ello yo tomare aire, desplegare plateadas alas y volare sobre la turquesa superficie del agua.

viernes, 20 de abril de 2012

Campanillas de Jesús

Te miro, me devuelves la mirada sin reconocerme y en el fondo aunque he vivido toda mi vida viendo tu rostro día a día, no puedo si no devolverte la mirada sin reconocerte.
Ya no eres esa mujer, eres una desconocida que habita en ese cuerpo, que me mira con miedo, a la que miro con pesar, que me dice cosas sin sentido que me asustan.
Te observo mientras rememoro todas esas anécdotas que me han contado tantas veces sobre ti, sobre mi, sobre las dos, todas esas anécdotas que no consigo recordar.
Y es que solo recuerdo algo que nunca me han contado, ese fragmente de vida que compartimos.
Aquel día cercano o pasado a la semana santa, cuando yo solo era una niña y tu seguías siendo mi abuela, que acercándote al balcón de la casa, donde florecían tulipanes y una pequeñas florecillas moradas que me fascinaban, tu dijiste que eran Campanillas de Jesús, solo eso recuerdo de lo vivido contigo.
Lo recuerdo con claridad y sin distorsión, nunca me lo han contado...

Relato corto posible continuación

El ambiente en la calle es tranquilo, es un viernes de poca asistencia, he salido pronto de clase y voy a tomar el autobús para volver a la ciudad, lo único perturbador por ahora son las dos chicas que hay detrás de mí, posiblemente se estén riendo de mi apariencia. Aunque son parecidas al del resto de alumnado, vaqueros, abrigo largo y pelo corto.

-¡Ostia tía! Mira las pintacas de esa, ¡lleva el pelo verde hasta el culo!- Chilla sin mucho disimulo una.

Espera, ¿cómo que el pelo verde?¿hasta el culo? No puede ser, la barrera no puede dejar que vean mi cabello real. Esto solo puede significar que me la han desactivado y eso significa que ellas están...

Siento el movimiento en el aire que crea un hechizo, que por supuesto viene directo hacia mí, si es uno muy potente, como es de esperar, no tendrá mucha movilidad, salto hacia tras y el hechizo se estrella contra el suelo, estoy lo suficientemente cerca aún como para poder olerlo.

¡Joder! Es un hechizo hecho con últimos suspiros de muertos, deja un olor a cerrado y enfermedad tras de sí bastante importante, si me llega siquiera a rozar se hubiese acabado el juego, esta vez parece que si van en serio.

-Siempre has sido una hija de puta con suerte, esperaba que se te acabara hoy.- Es sin duda la voz de Deces detrás de mí.

-Pues bien que no te quejabas de mi buena suerte cuando estábamos en el mismo bando.- Le respondo aún sin girarme mientras busco con la mano derecha uno de los dijes de la pulsera.
-¿Dónde está Parki? - ¿Dónde está ese maldito dije?


-No intentes ganar tiempo, llevas un año en la lista, de hoy no puedes pasar.- Oigo perfectamente cómo se crispa el aire mientras invoca otro hechizo, mientras mis dedos ya han encontrado lo que buscaban.

-Un año, ya es tiempo.- Le respondo.

-Demasiado.- Su hechizo ya está listo, es en este momento cuando todo se precipita.

Yo me giro, mientras el dije de la pulsera se agranda hasta convertirse en lo que es en realidad, una gran espada medieval. Sin compasión le intento cortar en dos, se puede escuchar su columna partirse por la mitad cuando llego a ella, y la sangre gotear en el suelo. Cualquier persona normal hubiese muerto al dividirlo casi por la mitad. Pero Deces no, ella sonríe con la boca a rebosar de sangre y atrapa mi espada entre sus manos.

-Gilipollas, has caído como una completa gilipollas.- Dice mientras siento un movimiento del aire en mi espalda. Puta Parki, está detrás de mí preparada para mandarme a tomar por saco de una vez.

Este podría ser el último momento en el que respirara aire, mi último aliento, mi último pensamiento, cualquier otra persona se hubiese dado por vencido hace mucho. Pero yo no he sobrevivido a ataques de dos enviadas de la Muerte durante todos los días de este ultimo año, además, no pienso morir un viernes.













¿Continuara?