El ambiente en la calle es tranquilo, es un viernes de poca asistencia, he salido pronto de clase y voy a tomar el autobús para volver a la ciudad, lo único perturbador por ahora son las dos chicas que hay detrás de mí, posiblemente se estén riendo de mi apariencia. Aunque son parecidas al del resto de alumnado, vaqueros, abrigo largo y pelo corto.
-¡Ostia tía! Mira las pintacas de esa, ¡lleva el pelo verde hasta el culo!- Chilla sin mucho disimulo una.
Espera, ¿cómo que el pelo verde?¿hasta el culo? No puede ser, la barrera no puede dejar que vean mi cabello real. Esto solo puede significar que me la han desactivado y eso significa que ellas están...
Siento el movimiento en el aire que crea un hechizo, que por supuesto viene directo hacia mí, si es uno muy potente, como es de esperar, no tendrá mucha movilidad, salto hacia tras y el hechizo se estrella contra el suelo, estoy lo suficientemente cerca aún como para poder olerlo.
¡Joder! Es un hechizo hecho con últimos suspiros de muertos, deja un olor a cerrado y enfermedad tras de sí bastante importante, si me llega siquiera a rozar se hubiese acabado el juego, esta vez parece que si van en serio.
-Siempre has sido una hija de puta con suerte, esperaba que se te acabara hoy.- Es sin duda la voz de Deces detrás de mí.
-Pues bien que no te quejabas de mi buena suerte cuando estábamos en el mismo bando.- Le respondo aún sin girarme mientras busco con la mano derecha uno de los dijes de la pulsera. -¿Dónde está Parki? - ¿Dónde está ese maldito dije?
-No intentes ganar tiempo, llevas un año en la lista, de hoy no puedes pasar.- Oigo perfectamente cómo se crispa el aire mientras invoca otro hechizo, mientras mis dedos ya han encontrado lo que buscaban.
-Un año, ya es tiempo.- Le respondo.
-Demasiado.- Su hechizo ya está listo, es en este momento cuando todo se precipita.
Yo me giro, mientras el dije de la pulsera se agranda hasta convertirse en lo que es en realidad, una gran espada medieval. Sin compasión le intento cortar en dos, se puede escuchar su columna partirse por la mitad cuando llego a ella, y la sangre gotear en el suelo. Cualquier persona normal hubiese muerto al dividirlo casi por la mitad. Pero Deces no, ella sonríe con la boca a rebosar de sangre y atrapa mi espada entre sus manos.
-Gilipollas, has caído como una completa gilipollas.- Dice mientras siento un movimiento del aire en mi espalda. Puta Parki, está detrás de mí preparada para mandarme a tomar por saco de una vez.
Este podría ser el último momento en el que respirara aire, mi último aliento, mi último pensamiento, cualquier otra persona se hubiese dado por vencido hace mucho. Pero yo no he sobrevivido a ataques de dos enviadas de la Muerte durante todos los días de este ultimo año, además, no pienso morir un viernes.
¿Continuara?
Es la primera vez que me paso por aquí y puedo decir que me ha sorprendido gratamente. Espero pasar a leer más a menudo.
ResponderEliminarP.D.: Soy Enladhern en twitter xD